Desde hace varios años, la economía de esta zona se ha inclinado por la producción de calzado, marroquinería, artesanías y talabartería, lo que ha cambiado la cultura y visión empresarial de sus habitantes.
Entre el grupo de personas con perspectivas de crear sus empresas, independizarse y generar sus propios ingresos, se encuentra Hilda María López, emprendedora SENA que en 2010 decidió dejar a un lado la elaboración de artesanías convencionales para producir bolsos y accesorios en cuero, mezclados con croché (técnica para tejer labores con hilo o lana que utiliza una aguja corta y específica), para conformar ‘Marroquinería Únicos’. “Con la formación por parte del SENA pude abrir mi mente a la creación de productos innovadores, con valor agregado y sobre todo aprendí a hacer presupuesto y llevar los gastos”, manifestó Hilda.
Desde entonces, y acompañada de su esposo, Hilda emprendió la tarea de formalizar su empresa con la asesoría del SENA, lo que significó la puerta de entrada a nuevas plazas de comercialización de sus productos, como Medellín, Barranquilla, Cereté y Montería.
Gracias a la gestión de la emprendedora, la alcaldía de Chinú les facilitó un local ubicado en un lugar de amplia circulación y comercio: “Son tan buenos sus productos, que no alcanzan a cubrir la demanda, por eso están gestionando para crecer más y el SENA será un aliado para ese propósito”, expresó Karen Mejía Piñeres, líder del programa Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro de Comercio, Industria y Turismo de Córdoba.