
“Esto es algo único: yo estaba acostumbrada a ver mucho desierto, poca vegetación y animales. Ahora, en El Porvenir, lo tengo todo, principalmente la oportunidad de consolidar un proyecto productivo relacionado con la reproducción bovina, el cual aplicaré al mejoramiento de la ganadería en mi región”, manifestó Suleika.
Pronto ‘los guajiros’, como los llaman sus compañeros de estudio, volverán a su región, pero esta vez llenos de ilusiones, de conocimientos y de ideas productivas que serán el primer peldaño para la transformación de sus pueblos.